Hay
siempre en movimiento una inmensa actividad humana que todo lo emporca. La muerte
vigila sin cesar. De modo que si uno tiene alguna felicidad, más vale
ocultarla. Y cuando nuestro corazón está pleno, más vale tener la boca cerrada.
Saul
Bellow
(Febrero 9 de 1985)
No hay comentarios:
Publicar un comentario